El escritor Salvador Elizondo escribió que “La obra de Tamayo no es un prodigio ni un un milagro; es el resultado natural de una síntesis sabiamente construida, por un proceso de selección, de eliminación, de depuración y de utilización adecuada de todos los elementos esenciales del arte de la pintura que le permitieron ir más allá de la cosa, hasta su esencia misma”.

Uno de los trabajos del pintor oaxaqueño que mejor encaja en la descripción de Elizondo es “Encantador de pájaros”, el cual fue subastado el jueves pasado (25-mayo-17) por la casa de subastas Sotheby’s durante el evento de arte latinoamericano donde la presencia del arte mexicano lideró la gala.

El precio de salida se estableció en 57 millones de euros, y muy pronto la puja se convirtió en asunto de dos. Uno de los interesados se encontraba en la sala, el cual fue “derrotado” por un postor que realizaba sus posturas vía telefónica y quien al final se llevó la obra por diferencia de un millón de euros.

El cuadro lo compone la figura rojiza de un hombre sobre fondo azul, el cual toca un instrumento de viento mientras las aves revolotean a su alrededor. El director del departamento de arte latinoamericano de Sotheby’s comentó a la prensa que se trata de “una pintura magnífica del periodo más importante de Tamayo. Aunque la majestuosa obra fue pintada durante la oscura época de 1945, los simbolismos precolombinos y la composición lírica y optimista hablan de la esperanza del artista por el futuro.”

La obra tenía un precio de salida que se estimaba entre 3 y 5 millones de dólares; al final la puja definitiva quedo en 4.3 millones de dólares por el óleo de Rufino Tamayo, el cual tiene un tamaño de 153 x 128 centímetros. Es importante mencionar que un día antes, otra obra importante de Tamayo, titulada “Músicos”, no consiguió comprador en la casa de subasta Christie’s.

Cabe destacar que el récord para Tamayo en subasta es de 7.2 millones de dólares, registrado en 2008, con el cuadro “Trovador.”