La vida cultural en México a partir de los años sesenta abre puertas a nuevas tendencias artísticas y rompe con el enclaustramiento en el que se encontraba, gracias a la aparición de personajes que marcarán el devenir en las siguientes décadas. Se rompen tendencias que, si bien habían sido novedosas en la primera mitad del siglo XX, habían frenado su dinamismo.

La pléyade de estos innovadores artistas abarca las artes plásticas, la arquitectura, la literatura, el cine o el teatro. En esta época son notables las obras de Manuel Felguérez, Lilia Carrillo, Francisco Toledo, Kazuya Sakai, José Luis Cuevas y Vicente Rojo; personajes con una obra y personalidad propia que exploran campos diferentes a los cánones del muralismo mexicano.

Con respecto al aspecto literario podemos mencionar a escritores que, a través de su estilo desenfadado y por temáticas que manejan, reflejan los cambios sociales que se estaban generando a una velocidad vertiginosa en la década mencionada.

Un movimiento destacado fue el llamado Literatura de la Onda. En sus obras se exploran temáticas y lenguajes diferentes; son escritos que plasman el descontento de un sector social urbano de jóvenes que había sido ignorado y que surge con gran fuerza y vitalidad, sorprendiendo a la crítica y al público, tal y como lo había hecho en la década de los cincuentas la novedosa obra de Carlos Fuentes “La Región Más Transparente del Aire”.

Entre sus representantes se encuentran escritores como José Agustín, Gustavo Sainz y Parménides García Saldaña, con obras como “La Tumba”, “De Perfil”, “Gazapo”.

La Onda es considerado como un movimiento irreverente que irrumpe en la vida cultural de México convirtiéndose en un movimiento multidisciplinario y da origen a tendencias.

En este contexto, aparecen importantes suplementos culturales en periódicos y revistas de circulación nacional y sus directores se convierten en influyentes divulgadores con una posición crítica ante situaciones sociales y políticas. Entre ellos podemos mencionar a José Pagés Llergo, director de la revista Siempre!, a Fernando Benítez que incursiona en diversos géneros literarios, Gastón García Cantú, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis. Publicaciones importantes fueron revistas como “Plural”, “Vuelta”, “Letras Libres” y la “Revista de la Universidad de México” si bien los orígenes de esta última se remontan a décadas atrás. Otras figuras incluyen a Vicente Leñero, polifacético periodista y autor teatral.

Mención especial merece René Avilés Fabila, con estudios en Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y posgrado en la Universidad de la Sorbona, autor de novelas como “El Gran Solitario de Palacio” y “La Canción de Odette”, dirigió durante varios años el suplemento “El Búho” del diario Excelsior.