Las subastas más extrañas
En ocasiones resulta complicado encontrar a los clientes precisos para nuestro producto o servicio. Por el contrario, hay ciertas excentricidades que encuentra rápido su nicho y la demanda es muy alta para cosas que no dejan de sorprender a la mayoría. Tal es el caso de algunas subastas, es por ello que te traemos las dos ofertas más raras que se dieron durante el 2016.
La joven Bailey Price, residente de Wellington, Nueva Zelanda, decidió que sus nalgas podrían servir como lienzo para algún artista que quisiera plasmar su arte en tan peculiar zona del cuerpo. La oferta de Price incluía el hecho de tatuarse el trabajo que se realizara en su trasero. La subasta fue global y registró más de 153 mil visitas antes de que fuera ganada por un postor australiano bajo el nombre de “Paul”. En el “lienzo” de 9 cms. X 9 cms. se pintó un arcoíris que, según Bailey Price, se convertirá en tatuaje a principios de este 2017.
Una de las subastas más polémicas fue protagonizada por Clare Hobbs, taxidermista neozelandés, quien diseñó un bolso con un gato disecado. El peculiar objeto fue puesto a subasta por mil 450 dólares. El taxidermista aclaró que “no mató a ningún gato para confeccionar el bolso, sino que el animal ya estaba muerto”. Evidentemente varias asociaciones defensoras de animales se manifestaron en contra de tal negociación, al considerarla una falta de respeto.
No resulta difícil pensar que el 2017 traerá nuevas “propuestas” a subastar. La capacidad de sorpresa, en varios rubros de lo social, cada vez es más pequeña en la sociedad en general. Ya veremos si este año trae alguna propuesta que rebase lo visto en 2016.