Martillero
Uno de los principales roles durante una subasta es el de Martillero, el cual se define como la “persona que coordina y conduce la venta en un remate o una subasta pública”. En algunos países, como México, se trata de un oficio ya que no hay institución que brinde la carrera profesional. Pero en países como Argentina o Chile es necesario cursar la licenciatura en Martillero y Corredor Público para poder estar al frente de una subasta.
En definitiva se trata de una actividad que requiere de una mente sagaz y precisa, un carácter afable, una mente concentrada y, definitivamente, facilidad de palabra que permita guiar de manera clara cada sesión. Por supuesto que, como en toda profesión, existen estilos y formas que cada martillero va desarrollando incluso dependiendo de la casa subastadora.
Un buen ejemplo de estilo particular es el desarrollado por la multinacional Ritchie Bros; sus martilleros son veloces y con un ritmo que se asemeja al rap para sacar los lotes correspondientes. La reiteración de frases y el corte y repetición de sílabas son características ineludibles de sus martilleros. En las subastas de esta empresa canadiense también existen personajes alrededor del martillero que invitan a los participantes a mejorar la oferta a través de gritos que alientan a continuar la puja.
Ahora, es muy importante mencionar que la función de estos personajes no se limita única y exclusivamente a la hora de la subasta. Normalmente son los encargados de encontrar y convocar a las personas idóneas para cada subasta, así como de valuar y conocer a profundidad las características de cada uno de los bienes. Para lograr lo anterior es necesario conocer a profundidad el mercado y determinar la mejor vía de promoción.
Estas son alguna de las actividades que realiza un martillero antes de conducir una venta pública:
• Valorar y marcar los lotes para garantizar un precio justo y para asegurarse de que la casa de subastas está vendiendo cosas que valen su tiempo.
• La organización de los empleados, los micrófonos y la creación de cualquier otra cosa que se necesita en la sala de subasta para una venta sin problemas.
• La gestión y la realización de la subasta, explicando los lotes y luego tomar las ofertas, la adjudicación del ganador una vez que se conozca.
• El cálculo de la comisión sobre las piezas vendidas y llenar el papeleo para ello.
• Ayudar a preparar los folletos y/o catálogos y ayudar con el marketing y la publicidad de las subastas.
• Verificar las modificaciones en materia legal y estar bien informado constantemente.