El Informador / GUADALAJARA, JALISCO (24/MAY/2016).- El coleccionismo de arte tiene en las subastas una posibilidad para hacerse de piezas de gran valor, en ocasiones con precios por debajo del costo en que se cotizan las obras en el mercado internacional. Además de que se ofrece la posibilidad de pujar por arte y artistas de manera sencilla, centrando el interés en piezas únicas con la certeza de que son auténticas.
El jueves 19 de mayo Morton Subastas tuvo su subasta de arte latinoamericano donde se pusieron en puja obras de pintores tan importantes como José Clemente Orozco, Juan Soriano o Diego Rivera. Pero fue la obra de Roberto Montenegro, titulada «Una vida en el teatro», un óleo sobre tela, la que se llevó el interés de los compradores, pues el cuadro fue vendido en un millón 800 mil pesos, precio que es el mayor que ha alcanzado, a nivel internacional, la obra de Montenegro y que marca un hito de valoración para la obra del pintor nacido en Guadalajara en 1887; falleció en 1968.
Sofía Duarte, especialista valuadora de las Subastas de Arte Latinoamericano en la casa Morton, apuntó que es la subasta en la que la pieza de Montenegro fue la segunda más cara, es la más importante de este primer semestre.
Las dinámicas de las subastas son sencillas: previo a la noche estelar se monta una exposición con las obras a subastar. La del jueves pasado estuvo desde el sábado previo, las personas pueden ir y ver las piezas para decidir si se registrarán en la subasta para luego pujar por las obras de su interés. En la pasada subasta hubo dos martilleros, Rafael Pérez y Héctor Páez, además del comienzo presidido por Luis López Morton, dueño de la empresa.
«Todas las piezas las incluimos por alguna razón: ya sea porque han estado en exposiciones importantes, que se encuentran publicadas, tienen un plus. Siempre son artistas conocidos. Hubo obras de Roberto Montenegro, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Juan Soriano. Artistas reconocidos a nivel internacional». Pero también hubo jaliscienses con presencia en el catálogo de la subasta, como lo son Gerardo Murillo (Dr. Atl), Manuel González Serrano, Carlos Orozco Romero, Jesús Guerrero Galván, Raúl Anguiano y Enrique Guzmán. Entre los latinoamericanos hay pintores como Carlos Cruz-Diez y Jesús Rafael Soto, además de artistas europeos pero con una carrera y vida en México, como Mathias Goeritz.
De entre las obras que se subastaron fue «Biombo serpenteado», de Rodolfo Morales, la que mayor precio alcanzó, pues de tener un valor estimado de tres millones 800 mil pesos se vendió en tres millones 500 mil pesos.
Sobre el proceso de evaluación, Sofía Duarte comenta que el equipo de Morton fija los precios de salida de las obras: «Lo que hacemos es estudiar los resultados de piezas similares del artista. En México y en el extranjero. A partir de ello se hace una propuesta de precio. En el catálogo se ven dos precios, son los estimados de venta», afirmó Sofía Duarte. Dicha cifra es el precio en los que se espera que se venda la obra en la subasta, pero las piezas siempre comienzan un 15 por ciento por debajo.
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