Los autos más caros del mundo vendidos en subastas

Los autos pueden convertirse en obras de arte. Para alcanzar ese estatus, deben proveer tres características fundamentales: una silueta refinada con líneas elegantes; un contenido histórico explícito más una reseña conceptual del pasado y un criterio de exclusividad, de escasez, para coronar el hecho de que sea una pieza coleccionable. Una trilogía de peculiaridades que hacen que los coches vintage sean las delicias de los coleccionistas.

Su escenario predilecto es la subasta. En ella, el producto vale lo que el comprador está dispuesto a pagar. Y sobre esos tres conceptos es que se erige la suba sustancial del precio. Los autos se convierten, en estas pujas, en los más caros de la historia. Una competencia que por valor histórico y precio real rivaliza contra reliquias y obras de arte, piezas clásicas, inéditas y lujosas.

El de las subastas es un mundo hermético. Si bien es un proceso público de venta, los interesados tienen la facultad de comprar desde el anonimato. Aunque sean vigilados por instituciones gubernamentales dedicados a rastrear el origen del dinero. En las casas de remate, el monto desembolsado supone diferentes pretensiones. Un excéntrico coleccionista con suficientes arcas para satisfacer su gusto o bien un inversionista o especulador que entiende que con el paso del tiempo el precio invertido podría multiplicarse.

Para ello, el producto adquirido debe asegurar una preservación y una validez impermeable al paso del tiempo. Quien lidera la lista de los seis vehículos más costosos vendidos en subastas exhibe un grado de conservación y un nivel de exclusividad que hicieron elevar a USD 35 millones el valor de una Ferrari 335 Spider Scaglietti 1957, el actual auto más caro del mundo.

Este ranking actualizó su puesto número uno en febrero de 2016 por la venta realizada por el rematador Hervé Poulain, de la casa de subastas Artcurial. Pero esta Ferrari no es el único auto y el único Ferrari por el que se ha pagado un monto desproporcionado. El listado enumera a los vehículos más costosos sobre un piso mínimo de USD 25 millones. Un Mercedes Benz se infiltra en una grilla de opulencia gobernada por la escudería de Maranello. La curiosidad es que el segundo y el tercer auto más cara jamás vendido fueron diseñados para que los condujera Juan Manuel Fangio.