Uno, dos, ¡vendido!

Por revistadesubastas.com

La emoción de una subasta a martillo del Servicio de Enajenación de Bienes (SAE) es una experiencia que tú podrías vivir, es por ello que describimos paso a paso el desarrollo de una subasta de este tipo.

¿Cómo se desarrolla una subasta a martillo?
Para poder participar en las subastas a martillo del SAE, es necesario que acudas a la sede del evento tras haberte registrado, acción que puedes realizar hasta 1 día antes de la subasta. El registro es necesario para poder recibir tus paletas numeradas, sin las cuales no puedes participar en las subastas. Las paletas tienen diferentes colores, los cuales dependen del monto de la garantía que hayas depositado durante el registro, y con cada una de esas paletas puedes ofertar por un determinado número de lotes. El uso de las paletas es la única manera disponible de ofertar.

Previo al inicio de la subasta, se da lectura a los avisos de rutina, en los que se indica cualquier decisión o cambio que haya sufrido el lote. Por ejemplo, se anuncia la cancelación de subasta de algunos lotes, ampliación en la descripción de los lotes iniciales, o cualquier información relevante para los compradores.

Una vez realizada la lectura de los avisos de rutina, se inicia la subasta. El conductor anuncia cada lote con su respectivo precio base de venta, mientras el martillero dirige la subasta y solicita aumentos al precio. Cada participante podrá superar la oferta de los otros competidores al levantar su paleta, hasta que nadie esté dispuesto a mejorar el último precio ofertado.
Es así como la oferta más alta sea puede declarar ganador o ganadora de la subasta.

¿Qué pasa si llego al límite de los lotes en los que podía ofertar? No pasa nada, únicamente llegas al límite, que puedes ampliar en cualquier momento para seguir participando. ¿No puedes asistir de manera presencial a la subasta? Tampoco representa un problema, ya que puedes presentar posturas en ausencia o vía internet que competirán con las de la sala de subastas.

Los lotes se subastan de acuerdo a su numeración y de manera subsecuente. Al término de la subasta, se anuncian nuevamente aquellos lotes que no fueron vendidos, en caso de que exista alguien interesado.
Tras concluir la subasta, las garantías de seguridad son aplicadas al pago del precio total de tus adquisiciones en la subasta, lo que significa que no es un pago adicional, sino parte del pago final.
El monto de la garantía de seriedad se descuenta del estado de cuenta total. Si no resultaste ganador, el monto de tus garantías se devolverá de materia íntegra.

Ya que conoces la dinámica de una subasta a martillo organizada por el SAE, te invitamos a participar en la subasta de bienes muebles a realizarse en San Cristóbal de las casas el día 28 de abril. Más información en el portal de Revista De Subastas

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